comment-ecrire-ses-voeux-de-mariage
02-07-2025

¿Cómo escribir tus votos matrimoniales?

6 minutos de lectura

Ah, los votos matrimoniales. Ese pequeño momento en el que se supone que debes resumir toda tu historia de amor, tus promesas para el futuro y tus chistes... delante de todos. Es conmovedor, es hermoso y, sobre todo, da un poco de miedo. No te asustes: has llegado al lugar indicado para aprender a escribir tus votos matrimoniales con estilo, sinceridad y una buena dosis de humanidad. No tienes que ser Victor Hugo ni una máquina de chistes, simplemente sé tú mismo. Pero con un poco de organización, al menos.

¿Por qué escribir tus propios votos matrimoniales?

Cómo escribir tus votos matrimoniales

Porque hemos escuchado los votos "clásicos" miles de veces. Ya sabes, ese famoso "Prometo amarte en las buenas y en las malas, bla, bla, bla..." —sí, es bonito, pero un poco impersonal—. Escribir tus propios votos es una oportunidad para mostrarle a tu pareja (y al público, porque sí, habrá público) lo que esta relación significa para ti, mucho más que un vestido de novia o una ceremonia tradicional. Y, sobre todo, es una hermosa demostración de compromiso.

No es solo un texto para leer delante de todos; es una declaración de lo que están dispuestos a construir juntos. Tus palabras pueden hacer reír, llorar o incluso ambas cosas a la vez. ¿Y si eres tímido? Con más razón escribe algo sincero que hable por ti. Aunque te tiemble un poco la voz el gran día, tu corazón hablará con fuerza.

Entonces, ¿cómo lo hacemos? Ya veremos.

Paso 1: Encuentra inspiración sin entrar en pánico

Cómo escribir tus votos matrimoniales

¿Te asusta la página en blanco? Es normal. Pero no te lances a ChatGPT (ah, demasiado tarde). Ante todo, necesitas reconectar con lo que te une a tu pareja. Y para eso, nada mejor que un pequeño retorno a tus raíces.

Sumérgete nuevamente en tu historia

Tu primera cita, ese memorable error en el restaurante, el momento en que te dijiste: «Bueno, esta persona es la indicada». Estos recuerdos son tu tesoro. Escríbelos, aunque sean muchos. No se trata de escribir una novela, sino de capturar los momentos clave que definen tu relación. El objetivo no es contar toda tu historia, sino capturar los momentos que te definen.

Inspírate (pero no copies)

Está bien ver lo que otros han hecho. Busca videos de saludos, lee ejemplos, pero recuerda que lo que funciona es lo que surge de ti. No tienes que ser original a toda costa. La emoción siempre supera a la actuación.

Tome su tiempo

Spoiler: no se hace en una hora. Escribir tus votos es como marinar un buen plato. Déjalo reposar. Vuelve a leerlo. Reléelo. Deja que madure. Y sobre todo: evita empezarlo la noche anterior a la boda, entre planchar la camisa y revisar la lista de reproducción por última vez.

Paso 2: Estructura sin pensar demasiado

Cómo escribir tus votos matrimoniales

No se te pide que escribas un ensayo, pero un mínimo de organización ayuda. No necesitas un plan detallado, pero un hilo conductor, como un vestido de novia de princesa bien ajustado, evita desvíos incómodos o espacios en blanco embarazosos.

Introducción: Entremos en materia.

Empieza con una frase que te resuene. Puede ser una anécdota, una afirmación directa o incluso un chiste (si es realmente bueno). Esta es la puerta de entrada al discurso.

Ejemplo :

Cuando te conocí, supe enseguida que eras especial. No solo porque me derramaste el café encima, sino sobre todo porque te disculpaste y me ofreciste una galleta.

El corazón del discurso: emociones en cascada

Aquí es donde hablas de lo que tu pareja significa para ti. Lo que admiras, lo que has aprendido, cómo han crecido juntos. No tengas miedo de ser vulnerable. Un voto matrimonial no es una entrevista de trabajo.

Hablen también del presente: de lo que viven juntos hoy. Y, por supuesto, abran una puerta al futuro: sus sueños compartidos, los retos que se avecinan, los proyectos alocados o muy sencillos que les aguardan.

La conclusión: las promesas

Es hora de grandes propósitos. No hay necesidad de convertirse en profeta. Haz promesas realistas, sinceras y un poco originales si te va. "Prometo amarte todos los días" puede coexistir con "Prometo no volver a ver la próxima temporada de nuestra serie sin ti".

Paso 3: Saber equilibrar la emoción y el humor

Ahí es donde todo se reduce. ¿Demasiado serio? Perdemos el interés. ¿Demasiado ligero? Perdemos la emoción. El equilibrio adecuado es el que te conviene.

No tengas miedo de moverte

Sí, algunos llorarán. Quizás incluso tú, con tu vestido de novia de sirena . ¿Y qué? Una boda es una concentración de emociones. Abre tu corazón, aunque sea incómodo. No pasa todos los días, así que más vale que seas sincera.

Use el humor con moderación

El humor es genial. Pero no todas las líneas. Si usas demasiados chistes, tus saludos sonarán como un monólogo cómico. Uno o dos chistes bien puestos son más efectivos que diez juegos de palabras exagerados.

Sé sincero, no cursi

Queremos algo auténtico, no un poema de San Valentín de cartón piedra. Evita frases copiadas y pegadas de Pinterest. Habla como hablas en la vida real, pero con un poco más de elegancia. Si eres torpe, exhíbelo. Eso es autenticidad.

Paso 4: Evite los errores clásicos

Sí, los hay. Y no, no podrás evitarlos todos sin ayuda.

Demasiado largo es demasiado largo

Un buen deseo dura entre 2 y 4 minutos. Si dura más, hasta tu madre se pondrá a mirar el reloj. Concéntrate en lo esencial. Haz que lo revisen si es necesario para evitar repeticiones.

El efecto CV

"Soy una persona organizada, puntual y seria..." No. No estamos aquí para una carta de presentación. Habla con el corazón, no con la cabeza de RR. HH.

Chistes privados

Uno o dos es lindo. Diez es incómodo para los invitados. Recuerda, todos están escuchando, no solo tu pareja. Así que evita decir: "Prometo no volver a llamar a tu mamá 'la jefa'"... a menos que sea muy gracioso. Y que esté destinado a serlo. Del mismo modo, evita hacer un comentario sobre " Vestido de novia corto " si no estás muy seguro.

Paso 5: Releer, repetir, respirar

Incluso los deseos más hermosos pueden resultar insulsos al expresarse. Para evitar trabas u olvidar el texto, planifica con antelación.

Leer en voz alta otra vez

Lo que se transmite bien por escrito no siempre se traduce bien al lenguaje hablado. Lea en voz alta varias veces para ajustar las oraciones. Elimine lo que suene falso y simplifique lo que sea demasiado largo.

Repite, pero no como un robot.

La idea no es aprender de memoria, sino familiarizarse con el texto. Guarda una ficha si es necesario, pero domina el contenido para poder consultarlo y hablar con naturalidad.

Solo respira

En el gran día, tómate tu tiempo. Respira hondo. Mira a tu pareja. Estás ahí para compartir algo hermoso, no para presentarte a un examen oral.

Algunos ejemplos de promesas que dan en el blanco

¿No sabes qué prometer? Aquí tienes algunas ideas para inspirarte. Adáptalas, por supuesto, a tu estilo y a tu relación.

  • Prometo reírme contigo, incluso cuando los chistes sean malos.

  • Prometo apoyarte, incluso cuando quieras adoptar un cactus más.

  • Prometo escucharte siempre, incluso cuando estés contando esa historia de vacaciones por décima vez.

  • Prometo no comerme el último cuadrito de chocolate... sin preguntar.

  • Prometo elegir mis batallas, excepto la temperatura del termostato.

¿Qué pasa si entras en pánico el gran día?

No te asustes, de verdad. Los votos perfectos no existen. A menudo hay una lágrima, una risa, una vacilación. Y eso está bien. Porque lo que importa eres tú, no tu nivel de elocuencia.

Y, francamente, entre nosotros, nadie espera un discurso de los Oscar. Estás ahí para decir "Te quiero" con tus palabras, no para recitar a Molière. Tu pareja espera tu sinceridad, no una actuación. Y eso es lo mejor. Siempre puedes inspirarte en un ejemplo que encuentres por casualidad , pero lo importante es que salga del corazón.

Conclusión: escribir los votos es, ante todo, escribir con el corazón.

Escribir tus votos matrimoniales es un acto de amor. No es un reto literario ni una competición romántica. Es el momento de expresar con palabras lo que sientes, lo que experimentas y lo que sueñas. No hay necesidad de hacer llorar a todos (aunque eso suele pasar). Simplemente transmite tu mensaje con sinceridad.

Tómate tu tiempo, deja fluir tus emociones, añade un poco de humor y, sobre todo, sé tú mismo. Es tu historia, tu relación, tu momento. Y eso es lo que hará que tus votos sean únicos.


ÚNETE A LA FAMILIA DE MI HERMOSA BODA