Casarse ya es toda una aventura. Pero cuando decides solicitar la nacionalidad francesa tras dar el "sí, quiero" a un francés, es un paso más, no siempre muy romántico, pero importantísimo. Entonces, ¿qué papeleo necesitas preparar para solicitarla sin acabar bajo una montaña de documentos? No te preocupes, lo solucionaremos juntos, sin complicaciones (ni necesidad de un diccionario administrativo).
Porque no andemos con rodeos: sí, hay que presentar documentos. Sí, a la administración francesa le encantan los documentos. Y sí, tendrás que demostrar tus credenciales. Pero te lo explicaremos todo, paso a paso, para que este proceso no se convierta en una pesadilla.
Ah, el amor. Nos enamoramos, nos ponemos el vestido de novia , nos casamos y creemos que la nacionalidad viene con el anillo de bodas. Pues no. Casarse con un francés no te convierte mágicamente en ciudadano francés. Hay que seguir un procedimiento bien definido, llamado declaración de nacionalidad francesa por matrimonio. Y ahí es donde entran en juego los famosos documentos.
Antes de salir corriendo a hacer fotocopias, primero debes asegurarte de que cumples con los requisitos de la solicitud. Sí, porque aunque estés casado, si no los cumples, no podrás hacerlo. Pero no te preocupes, te lo explicaremos todo.
Porque empezar a reunir documentos sin saber si cumples los requisitos es como hacer las maletas antes de saber si realmente te vas de vacaciones. Aquí tienes lo básico:
Estar casado con una persona francesa (lógico, pero vale la pena decirlo).
Estar casado durante al menos 4 años (o 5 años si vive en el extranjero).
Tenga una comunidad de vida real y estable con su cónyuge.
El cónyuge debe haber conservado la nacionalidad francesa .
Presentar prueba de residencia regular en Francia durante al menos 3 años si no viven juntos en el extranjero.
Una vez que hayas marcado todas esas casillas, ya estarás listo: podrás ponerte manos a la obra... y encender la fotocopiadora.
¿Listos? ¿Ya tienes tu carpeta de cartón? Perfecto, empecemos con la lista. Y ojo, esto es un asunto serio: todos estos documentos deben entregarse en original y copia. Más vale que sobren que que falten. Y si además tienes un vestido de novia bohemio para añadir a la lista, ¡no te lo vamos a negar!
Este es el documento básico. Formulario Cerfa n.° 15277*04 , para quienes lo saben. Está disponible en línea en la página web del servicio público, así que puedes completarlo desde la comodidad de tu sofá. No hay campos complicados, pero sé preciso. Y evita tachar cosas: esto no es una copia de tu bachillerato.
El certificado de matrimonio es la clave de entrada. Pero ojo, no es cualquier certificado de matrimonio. Necesitas un certificado de matrimonio completo , con menos de tres meses de antigüedad , emitido por el ayuntamiento donde te casaste .
¿Qué pasa si te casas en el extranjero? El matrimonio debe estar inscrito en el registro civil francés . De lo contrario, la administración te mirará como si estuvieras pidiendo el cielo.
No se puede adquirir la nacionalidad francesa sin acreditar la nacionalidad francesa del otro solicitante. Por lo tanto, deberá presentar:
una copia de su documento nacional de identidad francés , o
un certificado de nacionalidad francesa , o
un certificado de nacimiento con mención de la nacionalidad .
Y aquí no hay trampa: si su pareja ha perdido su documento de identidad, tendrá que conseguirlo de nuevo antes de iniciar el trámite.
Este es EL punto delicado. La administración quiere asegurarse de que no se casaron solo por el papeleo. Así que tienen que demostrar que realmente viven juntos . ¿Cómo? Con:
facturas comunes (luz, agua, internet, etc.),
un contrato de alquiler o una escritura de propiedad a nombre de ambos ,
extractos bancarios conjuntos ,
certificados de impuestos donde aparecen juntos.
Cualquier cosa que te muestre tu día a día, claro. Incluyendo tus problemas con el lavavajillas y tus series de Netflix.
¿Listos? ¿Ya tienes tu carpeta de cartón? Perfecto, comencemos la lista. Y ojo, esto es un asunto serio: todos estos documentos deben entregarse en original y en copia. Más vale que sobren que que falten; al igual que con un vestido de novia de princesa , ¡es mejor planificar cada detalle!
Un clásico: un comprobante de domicilio con menos de 3 meses de antigüedad , como una factura de EDF o un recibo de alquiler. ¿Y si te alojas en casa de alguien? Una declaración jurada del anfitrión, su documento de identidad y un comprobante de domicilio a su nombre.
Tu certificado de nacimiento completo , en tu idioma original y traducido al francés por un traductor certificado . Recuerda: este suele ser el obstáculo.
¿Qué pasa si vienes de un país donde la administración es aún más compleja que en Francia? Quizás necesites añadir una apostilla o una legalización, dependiendo de tu país de origen. Asegúrate de estar bien informado.
Sí, ya hemos visto mucho material. Pero ciertos detalles pueden marcar la diferencia. Aquí tienes los extras que no te puedes perder.
No se puede solicitar sin contribución: deberá adquirir un timbre fiscal de 55 € . No se preocupe, puede hacerlo en línea o en un estanco. Conserve el recibo.
No siempre es obligatorio, pero escribir una carta explicando tu enfoque puede ser beneficioso. No hace falta ser demasiado lírico, pero demuestra que valoras tu nacionalidad francesa, que te sientes bien con ella y que no es solo un papel, como un vestido de novia de corte sirena que simboliza un compromiso profundo y sincero.
Si no reside en Francia o si la administración duda de su dominio del francés, es posible que se le solicite un certificado de nivel de idioma (DELF B1 como mínimo) . Por lo general, llevar varios años casado con una persona francesa es prueba suficiente, pero es mejor estar preparado.
Una vez que tenga todo listo (y su espalda haya sobrevivido a la carga de papeleo), deberá enviar el expediente a la plataforma de naturalización competente , según su departamento de residencia. El trámite es con cita previa , así que tenga en cuenta que las demoras pueden ser considerables.
Y no, no lo enviamos por correo electrónico ni por paloma mensajera. Esto es un asunto serio.
Tras enviar tu solicitud, te invitaremos a una entrevista . No te preocupes. Esto es para verificar tu sinceridad, tu integración y tus conocimientos básicos de la República Francesa (sí, es bueno saber el nombre del presidente actual).
Te harán preguntas sobre tu relación, tus antecedentes y tus motivaciones. Sonríe, sé sincero y todo saldrá bien.
Una vez que todo está en manos de la administración, es como esperar los resultados del bachillerato. Hay que tener paciencia : la tramitación puede tardar entre 12 y 18 meses . Sí, es largo. Muchísimo.
Pero puedes seguir el progreso de tu solicitud y, si todo va bien, recibirás un decreto de naturalización . ¡Champán (o zumo de manzana)!
A veces, la solicitud es denegada. No se preocupe: puede apelar, pero debe actuar con rapidez (en un plazo de 6 meses). No dude en buscar el apoyo de una asociación o un abogado especializado si es necesario. ¡Más información sobre este tema aquí !
Solicitar la nacionalidad francesa por matrimonio no es solo cuestión de papeleo. Es un paso simbólico, importante y, a veces, algo estresante. Pero si se organiza bien, reúne todos los documentos necesarios y mantiene la calma, maximizará sus posibilidades de éxito.
Y no lo olviden: a la administración francesa le encantan los archivos bien elaborados. Así que saquen sus clips y carpetas de plástico, y ¡a ponerse manos a la obra! La República los espera (con un poco de papeleo por el camino).