Otoño, esa estación en la que las hojas caen, los colores explotan y las temperaturas se mezclan. Y en medio de todo, te invitan a una boda. Pánico en el armario: demasiado frío para un vestido ligero, demasiado pronto para sacar la chaqueta de plumas. Entonces, ¿cómo vestirse para una boda de otoño sin temblar ni sudar? Spoiler: es totalmente factible, e incluso elegante.
Antes de sumergirnos en las sugerencias detalladas, una cosa es segura: el otoño es LA temporada en la que la moda por fin puede expresarse en todas sus facetas. Literalmente. Nos ponemos capas, usamos accesorios, jugamos con texturas. Y, sobre todo, nos abrigamos sin dejar de vernos geniales. No hay duda de que acabaremos acurrucados en un rincón de la habitación por sacrificar la comodidad por el glamour.
¿Listo/a para brillar sin temblar? Te guiaremos paso a paso, ya seas fan de los vestidos largos, los trajes de pantalón o el estilo boho chic.
Antes de hablar del color o el corte de tu vestido de novia , hablemos de la tela. El otoño no es la época ideal para ser amiga del satén vaporoso o la gasa transparente (a menos que planees pasar la noche pegada al radiador).
Buscamos un estilo elegante pero acogedor . Opta por:
Terciopelo: suave, noble y sobre todo, abriga.
Lana fina: ya sea en vestido o en traje, es la combinación perfecta de calidez y elegancia.
Crepe pesado: fluido pero lo suficientemente espeso para mantener alejadas todas las corrientes de aire.
Jacquard: para un efecto texturizado ultra tendencia.
Mezcla gruesa de algodón o lino: para un look otoñal transpirable.
Por supuesto. Una falda midi de cuero, un blazer camel o incluso un vestido ajustado de piel sintética pueden marcar la diferencia y proteger del mal tiempo. Hay que tratarlo con buen gusto, por supuesto. Evita un look rockero, a menos que vaya con la temática de la boda.
Dile adiós a los tonos pastel o blancos demasiado primaverales, reservados para la novia (a menos que te dé el visto bueno, pero aun así es arriesgado). En otoño, nos inspiramos en las hojas secas, los atardeceres dorados y la maleza silenciosa, mientras optamos por conjuntos tan elegantes como un vestido de novia palabra de honor , que realza la temporada con su sofisticado look.
A continuación se muestran algunos valores seguros:
Burdeos : elegante y atemporal.
Verde abeto o caqui : colores profundos que combinan bien con accesorios dorados.
Óxido , mostaza , terracota : perfectos para un look cálido.
Azul marino : la alternativa más suave e igual de elegante al negro.
Ciruela , berenjena , chocolate : estarás a tono sin estar “camuflado”.
¿Flores? Siguen de moda, pero en una versión más oscura y densa. Los estampados paisley (sí, esos que parecen un chal de abuela) también vuelven con fuerza a los looks de otoño. ¿Y si te atreves con los cuadros? ¡Atrévete, sobre todo con un vestido o traje midi!
El otoño se trata de superponer capas. Y sí, es posible hacerlo sin parecer una cebolla. Como un vestido de novia de invierno bien diseñado, cada capa encuentra su lugar con elegancia y armonía.
El blazer ajustado : sobre un vestido fluido o un mono, estructura la silueta.
El abrigo medio : de lana, de corte recto o cruzado, aporta un toque sofisticado sin apelmazar.
La capa gruesa o chal : perfecto para el aire libre o para relajarse en la terraza entre bailes.
El cárdigan con cinturón oversize : para un efecto bohemio chic y una comodidad absoluta.
Un body termorregulador pequeño e invisible o unas mallas de 40 deniers son tu protección contra el frío. La comodidad también es estilo, te lo prometemos.
Si eres una adicta a los vestidos, estás de suerte: el otoño está lleno de estilos geniales.
Vestido largo fluido : con mangas largas, en terciopelo o crepé, afina la silueta y protege de las corrientes de aire.
Vestido midi plisado : con un vestido o un blazer, da un aspecto retro ultramoderno.
Vestido cruzado : favorecedor para todas las morfologías, acentúa la cintura sin restringir.
Vestido camisero con cinturón : una apuesta segura, para complementar con botines o salones.
Puede parecer obvio, pero es LA manera de lucir elegante sin tener que usar tu cárdigan de abuelita. Encaje, bordado, plumeti o incluso un vestido de novia de satén ... Hay muchísimas opciones para lucir femenina y abrigada.
¿Y si le diéramos un respiro al equipo de vestuario? El traje es el héroe anónimo de las bodas de otoño.
El traje fluido : en crepé o satén mate, con corte recto o palazzo.
La chaqueta cruzada o oversize : muy de moda, para llevar con cinturón o abierta sobre un top chic.
Pantalón de talle alto : favorecedor para la figura, para combinar con una camisola de seda o una blusa con volantes.
Zapatos de tacón de punta, botines elegantes, incluso derbis de charol: todo vale, siempre que te sientas cómoda bailando. Porque sí, vas a bailar.
Un look exitoso suele ser cuestión de detalles. En otoño, los accesorios cobran protagonismo para aportar dinamismo o comodidad, como un vestido de novia de talla grande que realza con elegancia cualquier silueta.
Apuesta por:
El dorado, siempre favorecedor en tonos otoñales.
Piedras semipreciosas en tonos cálidos: ámbar, granate, cuarzo rosa.
Pendientes llamativos si optas por un outfit sobrio.
Mini bolso de hombro, clutch de polar o minaudière vintage, todo vale, siempre que puedas meter pañuelos, pintalabios y mini calentadores de manos (sí, existen).
Ah, los zapatos... La espina clavada de todos los invitados. ¿Tacones o sin tacones? ¿Abiertos o cerrados? Aquí están las opciones seguras.
No hace falta que te pongas tacones de 12 cm si acabas descalza a medianoche. Opta por:
Zapatos de tacón de bloque
Botines de tacón medio
Zapatos de bebé o Mary Janes con tiras
O incluso, para los más atrevidos, mocasines de suela gruesa.
¡Cuidado con el barro! Lleva un par extra si la ceremonia es al aire libre. Los tacones bonitos no combinan bien con el césped mojado.
No hay que tener envidia, los caballeros también merecen su momento de gloria. Y no, no vamos a sacar el triste traje negro de los grandes funerales ni un vestido de novia con la espalda al aire para lucir extravagante. ¡Es hora de optar por una elegancia sin concesiones!
En tweed, lana o franela: material cálido y aspecto británico garantizado.
En verde botella, burdeos, azul marino o gris antracita: justo en la paleta de temporada.
Con o sin chaleco, tú decides, pero las capas también funcionan.
Una camisa blanca está bien, pero ¿por qué no te atreves con una color crema, azul cielo o con microestampados? Y para los accesorios:
Una corbata de punto
Una pajarita de terciopelo
Una bolsa con estampado otoñal
¿Y por qué no un sombrero fedora o una gorra de vendedor de periódicos (si el estilo le conviene)?
A veces, a los novios les gusta ser originales y planear una ceremonia al aire libre. Una idea encantadora... a menos que haga 9 °C y decida aparecer una ligera llovizna bretona. Descubre más sobre atuendos para una boda de otoño .
Un abrigo elegante que combina con tu outfit.
Un paraguas sencillo pero elegante (no el de lunares fluorescentes, gracias)
Medias opacas o moldeadoras
Y una buena dosis de positividad (no está desgastado, pero es útil)
En resumen: para brillar en una boda de otoño, necesitas encontrar el equilibrio perfecto entre estilo y practicidad. Elige los materiales adecuados, adopta una paleta de colores cálidos, combina con gusto y complementa con estilo.
Y sobre todo, no olvides que lo más importante es sentirte bien con tu atuendo. Un invitado feliz, cómodo con su ropa, también es un invitado que se lo pasa bien... y que brilla con naturalidad en las fotos de grupo.