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02-08-2025

¿Cuáles son las 4 reglas para estar casado?

6 minutos de lectura

No nos engañemos: casarse es fácil. Son unas cuantas firmas, un vestido bonito, un traje (a veces demasiado ajustado), dos anillos de boda, ¡y listo! Listo. Pero seguir casado es otra historia. Un deporte de alto nivel, sin temporada baja, sin suplentes y sin medalla al final. Bueno... a menos que consideres la paz matrimonial un trofeo (y lo es).

Entonces, ¿cuáles son las cuatro reglas del matrimonio? No solo el día de la ceremonia, ¿verdad? Hablamos de esos pilares, algo invisibles, pero cruciales, que permiten a dos personas vivir juntas toda la vida sin criticarse a la ligera. ¿Listos para descubrir las leyes no escritas (pero muy útiles) del matrimonio? Sigue la guía.

Regla n.° 1: Comunicación, incluso cuando es aburrida

¿Cuáles son las 4 reglas para estar casado?

Ah, la comunicación. El gran lema de las parejas modernas. Probablemente lo hayamos escuchado antes: «Tenemos que comunicarnos...». Sí, vale, pero ¿qué significa eso, concretamente, en un matrimonio?

¿Hablar por hablar? No. ¿Contarse los detalles del almuerzo o de la reunión de hoy? ¿Por qué no? Pero el verdadero reto es entendernos, escucharnos y decirnos cosas, incluso (sobre todo) cuando son molestas. Porque a menudo es en los silencios, como los que evitamos al hablar del vestido de novia , donde empiezan a surgir los problemas.

Una boda sin comunicación es como un viaje por carretera sin GPS. Siempre terminamos discutiendo a la primera.

Di lo que sientes (sin tirar platos)

No se trata de desahogarse como si te lo echara en cara , sino de expresar tus sentimientos con palabras . "Me siento abandonado", "Necesito más atención", "Ojalá tuviéramos más tiempo juntos". Este tipo de frases valen su peso en oro. Porque permiten que la otra persona comprenda qué le pasa sin tener que jugar a adivinar emociones .

Escucha de verdad (y no desplazándote por tu teléfono)

Escuchar no se trata de esperar a que la otra persona termine de hablar para decir lo que TÚ piensas. Se trata de dar espacio a lo que dice . Aunque te moleste, aunque no lo entiendas al instante. Simplemente escucha. Lo demás vendrá después.

Acepte que es posible que no siempre estén en la misma página.

Spoiler: No siempre pensarás igual. No siempre sentirás igual. Y no pasa nada. No es un problema matrimonial, es la esencia del programa . Mientras puedas hablarlo, adaptarlo y llegar a acuerdos sin negarte nada... estás listo.

Regla #2: Respeto, siempre y en todas partes

¿Cuáles son las 4 reglas para estar casado?

El respeto es una palabra que suele aparecer en los carteles escolares o en campañas publicitarias contra la incivilidad. Pero en una boda, ya sea un sencillo vestido de novia o una gran ceremonia, es la base de todo. Sin respeto, todo lo demás se derrumba.

Y ojo, no solo hablamos de decir "gracias" y "por favor" (aunque eso ayude, ¿eh?). El respeto es mucho más amplio .

Respeta a los demás como son (incluso cuando dejan sus calcetines tirados por ahí)

No nos casamos para cambiarnos el uno al otro. Bueno, si piensas en eso, te deseamos mucha suerte. Aceptar a tu pareja con sus cualidades y defectos es el verdadero reto. No significa tolerarlo todo, sino aprender a vivir con lo que probablemente nunca cambie.

Respetar las diferencias de ritmo, deseos y necesidades.

¿Te gusta dormir hasta tarde? ¿Es de los que se levantan a las 6 de la mañana para hacer yoga? Mucho mejor. El matrimonio no se trata de ser dos clones , se trata de lograr que dos mundos diferentes coexistan sin interferir entre sí.

No menosprecies, no humilles, ni siquiera en broma.

El humor es genial. Pero cuidado con las pullas disimuladas y los chistes hirientes. El respeto también significa no usar nunca a los demás como saco de boxeo emocional , ni siquiera con el pretexto de reír.

Regla #3: Complicidad, de lo contrario, ¿qué sentido tiene?

¿Cuáles son las 4 reglas para estar casado?

La complicidad es ese pequeño detalle que hace que, incluso después de 10, 15 o 30 años, sigan riéndose juntos de un chiste íntimo tan viejo como el tiempo. Es lo que transforma a una pareja en un dúo. Y, francamente, sin ella, ni el vestido de novia más bonito del campo sería suficiente para salvar un matrimonio que se ha convertido en un piso compartido con gastos compartidos.

Mantener los rituales, incluso los más extraños.

El café del domingo por la mañana, ver series juntos, ese apodo tonto que no admites en público... Todos estos mini rituales crean un vínculo, ternura y te recuerdan por qué están juntos .

Hagan cosas juntos (además de ir de compras)

Sí, la rutina existe, y sí, las obligaciones ocupan espacio. Pero no olviden crear diversión para dos . Un paseo, un restaurante, un juego de mesa... No hace falta ir a las Maldivas, solo un momento para estar solos , sin facturas, sin niños, sin distracciones.

Reírse juntos, a menudo

Es un gran vínculo para el matrimonio. Reírse juntos desahoga, reconecta y convierte los momentos tensos en recuerdos divertidos . Incluso una discusión sobre la temperatura del horno puede volverse legendaria con un poco de perspectiva (y mucha autocrítica).

Regla n.° 4: Paciencia… en XXL

¿Cuáles son las 4 reglas para estar casado?

Paciencia. Es una palabra que a menudo se subestima. Pero en un matrimonio, es uno de los ingredientes más preciados. Porque, seamos sinceros: te vas a enojar. Te vas a cansar. Pasarás por periodos en los que el amor se sentirá más como un acuerdo de compañeros de piso que como una pasión apasionada, muy lejos de la visión perfecta que tuviste cuando pensaste en ese vestido de novia de encaje .

Y en esos momentos, lo que salva a una pareja no es la pasión... es la paciencia.

Acepta los periodos lentos

El amor no es un torrente constante de mariposas en el estómago. A veces es un poco soso , un poco distante. No pasa nada. Es incluso normal. Lo importante es perseverar durante estas fases y seguir esforzándose, sin cuestionarlo todo ante el más mínimo bajón de energía.

Dedíquense tiempo el uno al otro (y a ustedes mismos)

El cambio no ocurre de la noche a la mañana. ¿Necesitas que tu pareja evolucione de alguna manera? No hay problema. Pero dale tiempo. Y también sé comprensivo con tus propios límites . El matrimonio no es una actuación; es un viaje.

Da un paso atrás antes de reaccionar

¿Estás a punto de decir algo de lo que te arrepentirás durante tres semanas? Respira. Camina. Come un trozo de chocolate. La paciencia suele ser ese pequeño instante entre la emoción y la reacción , el que previene muchos enfrentamientos.

¿Y después de estas cuatro reglas? No se acabó.

¿Pensabas que era bueno? ¿Que simplemente se acabaría? Qué lástima. Un matrimonio necesita mantenimiento, todos los días . Estas cuatro reglas son como los cimientos de una casa. Pero si nunca lo limpias, si dejas que se acumule la humedad o si quitas las cortinas por si hay una discusión... o si dejas tu vestido de novia de manga larga en un rincón sin cuidarlo... no durará mucho.

Así que, como beneficio adicional (porque has leído hasta aquí), aquí te dejamos algunos recordatorios útiles para cuidar la relación.

Nunca olvides que sois un equipo

No son enemigos. No compiten. Incluso cuando no están de acuerdo, están del mismo lado . Tenlo presente en cada desacuerdo y verás cómo cambian las cosas.

Di “te amo”, incluso cuando no sea San Valentín

A menudo damos por sentado el amor. Pero expresarlo es igual de importante . Las palabras cuentan. Y los gestos también. Una caricia, un mensaje cariñoso, un cumplido por la mañana... Nada de esto es inútil.

Sigue seduciéndote

Los pantalones deportivos agujereados y los calcetines desparejados tienen su encanto (a veces), pero recuerda mantenerte seductor. Por la otra persona y por ti mismo. Siéntete bien, ponte guapa, cambia tu rutina. El deseo se puede cultivar. Puedes consultar esta guía para saber más sobre las reglas a seguir en un enlace matrimonial.

Conclusión: El matrimonio no es magia, es trabajo… pero es hermoso.

Casarse no es solo un anillo en el dedo ni un nombre en el buzón. Es una decisión que tomas a diario , incluso cuando estás exhausto, incluso cuando quieres escaparte al fondo del jardín. Y para que funcione, tienes que:

  • Hablar, incluso cuando no es divertido (comunicación)

  • Respétate profundamente, incluso en los detalles más pequeños.

  • Manteniendo la complicidad, como un fuego que nunca dejamos apagar

  • Demostrando una paciencia casi sobrenatural (pero que salva vidas)

Así que sí, no es una comedia romántica cualquiera. Pero cuando funciona, cuando el amor perdura a pesar de todo... es una de las aventuras humanas más hermosas . Y, francamente, bien vale la pena hacer algunas concesiones (y compartir una pizza un domingo por la noche en pijama).


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